martes, 2 de diciembre de 2014

Estimados amigos y camaradas

Escribo estas palabras para comunicarles, tras semanas de reflexión y tras intercambiar ideas con de muchos de ustedes sobre los desafíos que se vienen, mi decisión de competir como candidato a Presidente de la Juventud Demócrata Cristiana.


Juntos hemos ido construyendo estos últimos años un proyecto comunitario desde la que hemos logrado instalar, con coherencia, consistencia y consecuencia, un conjunto de ideas al interior de la Democracia Cristiana, realizando aportes sustantivos en las discusiones ideológicas y programáticas a las que hemos sido convocados. En representación de estas ideas he tenido el honor de ejercer como Encargado Nacional Secundario primero y Universitario después, y en el presente periodo como Consejero Nacional de la JDC. Desde esas posiciones he tenido la oportunidad de recorrer el país compartiendo con camaradas que a lo largo de Chile hacen un esfuerzo inconmensurable por levantar nuestras banderas, a los secundarios que difunden nuestro mensaje en la etapa en que la mayoría define sus inquietudes y los valores con los que comulgan; a los universitarios, que generan espacios para la formación y disputan con valentía las Federaciones de Estudiantes; a los dirigentes sociales que hacen un esfuerzo enorme por convocar a otros e invitarlos a involucrarse en las luchas por la justicia social; a las mujeres que luchan por hacerse un espacio en una política que a veces pareciera estar reservada solo para hombres y últimamente a quienes desde el gobierno han asumido el desafío de colaborar en llevar adelante las profundas transformaciones a las que se ha comprometido la Presidenta Michelle Bachelet.

Qué duda cabe de la vigencia de nuestras ideas y de nuestro programa, pero no existe cuestión tampoco, en que muchas veces hemos fallado en trasmitirlas y concretarlas.

A partir de ello, considero tres ejes de trabajo que debemos plantear para convocar y generar una nueva alternativa para los tiempos que vienen.

Lo primero es la tarea institucional: darle gobernabilidad a la Mesa Nacional, recuperar el respeto por nuestros órganos representativos y su democracia interna, establecer un sistema de financiamiento permanente y transparente de la estructura local y nacional, construir estrategias para reforzar el trabajo en las organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales y generar escuelas de formación de mejor nivel, acreditadas y evaluadas, son tareas imprescindibles para nuestra organización.

Lo segundo es retomar el rol crítico y propositivo que hasta hace unos años caracterizaba a la Juventud DC, ser capaces de aportar nuestro grano de arena en la discusión de las reformas en curso, en particular de la reforma educacional, pero también de adelantarnos a las discusiones sobre las reformas que serán tareas del futuro gobierno tales como la reforma laboral, previsional y de salud. Una Juventud Demócrata Cristiana de vanguardia, nacional y popular, cuya identidad y propuesta se defiende sin complejos.

Lo tercero, igualmente ineludible, es salir de nuestra burbuja e imbuirnos de lleno en lo que pasa en la sociedad chilena realizando acciones concretas e incidiendo en ella de manera más efectiva, que los jóvenes puedan encontrar en la JDC un espacio no solo de discusión y debate, ni de disputa efectiva del poder, sino en el que se pueda ayudar y colaborar con el prójimo en la tarea de construir un país más justo.

La invitación es a que como jóvenes humanistas cristianos seamos actores relevantes en la construcción de un Chile más justo y democrático, ya que en palabras de Radomiro Tomic "Sin la juventud será mucho más lento, confuso y contradictorio el ascenso del pueblo a la conducción de Chile".

Mi decisión no es otra que ponerme a disposición de ustedes y de todos los que se sientan interpretados por nuestro mensaje, teniendo la convicción de que el equipo que hemos ido construyendo, con sentido profundo y vocación mayoritaria, es la mejor alternativa para dirigir los destinos la Juventud DC y ponerla de una vez por todas al servicio de Chile.

Nuestra patria y nuestro pueblo nos necesitan.

¡JUVENTUD CHILENA ADELANTE!

Diego Calderón Gajardo
Consejero Nacional JDC